Pan y vino en Rutas del Vino de España

El pan y el vino son los protagonistas de este nuevo viaje que os proponemos por las Rutas del Vino de España. Las tahonas y las bodegas se aliarán para regalarnos una experiencia sabrosa y auténtica, donde cada bocado y cada sorbo nos harán viajar a las raíces de estos territorios.

Ruta del Vino Campo de Cariñena

Nuestra primera escapada en busca de los mejores panes nos lleva a tierras aragonesas, a la Ruta del Vino Campo de Cariñena. Este territorio de vinos potentes, elaborados con la variedad autóctona cariñena o con otras como la garnacha, es perfecto para realizar una inmersión gastronómica donde no falte el pan en la mesa. ¡Sería inconcebible disfrutar de un ternasco asado o los embutidos locales sin la presencia o el acompañamiento de una buena hogaza!

El mejor lugar para conocer los sabores y recetas tradicionales de este alimento es la Panadería Luis Ángel, en Almonacid de la Sierra, al frente de la cual está “el panadero más feliz del mundo”, como se describe él mismo. Aunque nació en Zaragoza, Luis Ángel López decidió volver a sus orígenes y tomar el relevo del panadero del pueblo, recuperando, además, antiguos sabores a partir de recetarios locales. Desde hace más de una década elabora con entusiasmo varios tipos de panes en su horno de leña, además de sanantonadas, garrapiñadas, dulces navideños, y productos sacados de la investigación gastronómica histórica (como el turrón que homenajea a Goya). Además de ser también el campanero y el cronista de Almonacid, le queda tiempo para impartir cursos sobre “El pan (o los dulces) y el vino”. Sin duda, un plan muy atractivo para que la escapada sea inolvidable.

Panadería luís Ángel, Ruta del Vino Campo de Cariñena

Ruta del Vino Sierra de Francia

Otro destino imprescindible para los amantes del enoturismo y la buena gastronomía es la Ruta del Vino Sierra de Francia, que se localiza en el suroeste de Salamanca. Al disfrute que proporcionan sus paisajes con viñedos en bancales y al encanto de sus pueblos, hay que sumar el placer de recorrer sus bodegas, pequeñas y familiares. La protagonista indiscutible de la zona es la uva rufete, una variedad local que da lugar a vinos con aroma a frutas rojas y especias que resultan perfectos para acompañar platos como el cabrito guisado, el limón serrano o las patatas meneás. Sin embargo, si hay algo con lo que el vino y el pan combine a la perfección es con sus exquisitos jamones, embutidos ibéricos y quesos artesanos.

El mejor lugar para descubrir cuál es el aroma de un pueblo de la Sierra de Francia al amanecer es la Tahona de Miranda, en Miranda del Castañar. En esta encantadora localidad, declarada Conjunto Histórico Artístico, se sitúa este horno que elabora diversos tipos de panes artesanales, además de hornazos que son toda una institución en la comarca y dulces tradicionales de la sierra como perrunillas y magdalenas. Sólo depende de vosotros convertir una ruta senderista en una ruta gourmet: para ello únicamente se necesita un hornazo y una botella de vino.

Tahona de Miranda, Ruta del Vino Sierra de Francia

Ruta del Vino Montilla-Moriles

La Ruta del Vino Montilla-Moriles, en el corazón de Andalucía, ofrece también una buena oportunidad de conocer cómo el vino y el pan van de la mano. La uva pedro ximénez, la joya de este territorio, es utilizada para elaborar los famosos vinos generosos: Fino, Amontillado, Oloroso y Pedro Ximénez. Cada uno de ellos maridará de una forma especial con las recetas locales, que exhiben con orgullo sus influencias árabes, judías y cristianas. Platos como el salmorejo, el flamenquín y las naranjas picás con bacalao saben aún mejor con los vinos de la región y con un pan de miga esponjosa.

Que además de ser esta una tierra de vinos, también puede ser considerada una tierra de buena repostería lo demuestra Castillo de Moriles, una empresa que lleva desde 2004 rescatando las tradiciones culinarias locales. En sus inicios destacaba por sus productos elaborados a partir del mosto, de donde salían sus reconocidas ‘gachas de mosto’ y el arrope, pero pronto decidieron ampliar sus líneas a los postres lácteos y a la repostería. Hoy día venden, además de diversos tipos de picos y regañás, postres clásicos como el tocino de cielo, las natillas con galleta, las gachas de la abuela, y pastelería como los pestiños y los roscos de vino pedro Ximénez, aunque lo que suele hacer furor entre los más jóvenes es su ‘turrolate’ de almendra o de cacahuete.

Castillo de Moriles, Ruta del Vino Montilla-Moriles

Ruta del Vino Zamora

Terminamos este viaje en la Ruta del Vino de Zamora, un territorio que no solo deleita con sus excelentes vinos, sino que invita a saborear la tradición a través de una gastronomía de sabores sencillos. El clima extremo y los suelos arcillosos y arenosos de la ruta dan lugar a vinos profundos y aromáticos que realzan los sabores de la cocina de la tierra. En la mesa no puede faltar una buena hogaza para acompañar los platos de lechazo o de ternera de Aliste, los guisos de garbanzos de Fuentesaúco, los embutidos y los quesos. Y un lugar emblemático para comprar ese rico pan es la Panadería Hermanos Coomonte, que fue fundada en 1945 y que está regentada actualmente por la tercera generación familiar. Este obrador sigue siendo fiel a la tradición de cocer los productos en horno de leña, sin alterar las recetas y sin aditivos. Pero en Hermanos Coomonte no sólo se puede adquirir pan, sino también unas exquisitas empanadas caseras y una gran variedad de dulces. Sus nevaditos de almendra, suaves y quebradizos, son irresistibles, al igual que las galletas de nata, los rebojos y el hornazo zamorano de sabor anisado, un auténtico emblema en la Semana Santa local.

En estas escapadas por las Rutas del Vino de España sólo nos ha faltado mojar el pan en vino pero eso os lo dejamos a vosotros, porque seguro que ya conocéis sobradamente la receta de esta variedad de torrijas…

Horno de pan Hermanos Coomonte, Ruta del Vino Zamora

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