Museos del Vino en las Rutas del Vino de España (II)
Este es el segundo artículo que dedicamos a los Museos del Vino de las Rutas del Vino de España, esos espacios que guardan tesoros y secretos que nos ayudan a comprender el mundo del vino, su historia y todo lo que lo rodea. Aquí tenéis un puñado más de estos museos que servirán como punto de partida para recorrer algunas de las Rutas del Vino de la mitad sur del territorio peninsular.
Museo de las Ciencias del Vino de Almendralejo, en Ruta del Vino y el Cava Ribera del Guadiana
Este museo de la Ruta del Vino y el Cava Ribera del Guadiana está ubicado en una antigua alholera, una fábrica de alcohol de mediados del siglo XX. en su interior se ha respetado la estructura de la construcción y se han conservado los depósitos de vino y alcohol. Todo el espacio transmite historia y recuerdos pero también una apuesta por el vino como parte del presente y futuro de la zona. En sus cinco salas se pueden observar restos arquológicos en las destinada a «Arqueología», aprender sobre vitinicultura en el espacio «Campo», la elaboración del vino y el cava en la sala «Bodega», conocer la relación entre tecnología y vino en «ciencias del Vino» y caminar por el interior de los depósitos originales en la sala «alcoholera».
Sin duda, de este museo se sale un amplio conocimiento sobre vinos, viñedos y territorio. Y si os sobra tiempo, os animamos a dar un paseo por su jardín de viñas que cuenta con variedades cultivadas en Extremadura como Cabernet Sauvignon, Pardina o Cayetana.
Museo de las Ciencias del Vino de Almendrarejo, en Ruta del Vino y el Cava Ribera del Guadiana
Museo del Vino de Valdepeñas, en Ruta del Vino Valdepeñas
Cuando visitéis la Ruta del Vino de Valdepeñas debéis reservar tiempo para conocer este didáctico espacio situado en una antigua finca de labranza. Recorrerlo no sólo regala aprendizaje sino el placer de sentir que se camina por la historia de una hacienda, con su patio con el típico pozo manchego, la muestra de maquinaria vitivinícola y carros en los porches, el jaraíz o lagar con prensas y atrojes originales, la bodega con sus tinajas, la cueva e, incluso, la conocida como “tinajilla del bodeguero”. La bodega sobre la que se ha encastrado el museo era la de Leocadio Morales, una de las que más vino exportaba a principios del siglo XX. Su aspecto externo de tipo funcionalista contrasta con el resto del conjunto dejando clara su apuesta por el futuro del vino pero sin olvidar el pasado. Cada una de sus seis estancias analiza un aspecto importante de esta milenaria bebida: Historia, Medio físico, Comercialización, Cultura, Laboratorio y Enoteca.
Uno de los espacios más curiosos del museo es la nave de las Tinajas donde, además de enseñar la antigua maquinaria, se exhibe de forma permanente un conjunto de imágenes realizado por el fotógrafo estadounidense Harry Gordon durante la vendimia de 1959 en Valdepeñas.
Museo del Vino de Valdepeñas, en Ruta del Vino Valdepeñas
Museo Torre del Vino de Socuéllamos, en Ruta del Vino de la Mancha
La Ruta del Vino de La Mancha cuenta con varios espacios que recuerdan la historia del vino en tierras manchegas, como el Centro de Interpretación del Vino, en la sede de la D.O. La Mancha, en Alcázar de San Juan, o el Museo Torre del Vino de Socuéllamos. En esta ocasión nos quedamos con este último.
El Museo Torre del Vino se inauguró en 2015 y está ubicado en el lugar que ocupaba una antigua estación de ferrocarril. Una altísima torre-mirador a modo de faro hace que no pase desapercibido y que se divise desde lejos. La imagen de modernidad se traslada también al interior donde se comparte de una forma clara e interactiva una interesante información sobre el cultivo, la vinificación, la cata, el maridaje, las ceremonias y la comercialización. Además, es un lugar donde siempre encontrarás algo nuevo, sesiones musicales, talleres de aromas y sabores, pintura con vino…
Museo del Vino Torre del Vino de Socuéllamos, en Ruta del Vino La Mancha
Museos del Vino de Requena, en Ruta del Vino Utiel-Requena
La Ruta del Vino de Utiel-Requena, en el corazón del viñedo de la Comunidad Valenciana, también cuenta con un par de museos muy diferentes entre sí en los que adentrarse en la cultura y la historia del vino. El primero es el Museo del Vino de Requena, que está ubicado en el centro histórico de la localidad, en el Palacio del Cid, un bonito edificio gótico del siglo XV. Las colecciones se han configurado de tal manera que permite en un simple paseo conocer no sólo la historia, a través de algunas piezas arqueológicas, sino también la evolución de la villa y su relación con la cultura del vino. Es una visita entretenida que abarca muchos aspectos explicados de forma sencilla, y que termina mostrándonos los paisajes del vino y la actividad enológica de los habitantes de la zona.
El otro espacio es el Museo de la Vid y el Vino Bodega Redonda. Este está ubicado en una bodega circular de 1851, en Utiel. Esa peculiar arquitectura llama tanto la atención como el contenido. Para levantar esta construcción se emplearon materiales nobles como piedra, ladrillo macizo, hierro y madera. Aquí se realizan visitas guiadas de una hora de duración que incluyen un taller de aromas y una cata, cuando el grupo es mayor de seis personas.
Museo del Vino de Bullas, en Ruta del Vino Bullas
Es una visita imprescindible cuando se visita la Ruta del Vino de Bullas, localizada al noroeste de la Región de Murcia. Las distintas salas de este museo se distribuyen por una bodega del siglo XIX, la de la familia Melgares de Aguilar, más conocida como las Bodegas de la Casilla. Este negocio familiar era uno de los mayores en aquel momento, ya que producía 350.000 litros de vino que se elaboraban en 112 tinajas.
En los más de 1.400 metros cuadrados del museo, distribuidos en las dos plantas que ocupaban los jaraíces y la propia bodega, es un gusto observar elementos originales como las bóvedas de crucería realizadas con ladrillos de barro cocido, o las gigantescas terrazas enteradas. La edificación está tan bien conservada que es el marco perfecto para disfrutar sin prisas de una amplia colección que narra de forma clara cómo era la arquitectura de una bodega hace más de cien años, de qué modo se realizaba la viticultura tradicional o las herramientas empleadas en la labor. Una mención especial merece las esculturas romanas expuestas, que fueron encontrados en el yacimiento de Los Cantos.
Museo del Vino de Bullas, Ruta del Vino Bullas
Museo del Vino de Jumilla, en Ruta del Vino Jumilla
Nos encanta comprobar cómo los museos ocupan hoy días salas que tienen ya una historia detrás y, de esa manera, no solo se recupera parte de la historia, sino que se enriquece cualquier visita. Este es también el caso del Museo del Vino de Jumilla, también en Murcia, que se encuentra en las antiguas naves de una espartería de 1908. El edificio ha sido rehabilitado a fondo para albergar distintas colecciones que muestran la riqueza patrimonial e histórica de esta ciudad murciana.
Que toda la comarca le debe mucho al vino y que es un gran dinamizador territorial es algo que queda patente al recorrer sus tres salas de exposiciones permanentes. La primera sala está dedica a la historia y arqueología del vino, con una curiosa pieza: las pepitas de vitis vinífera encontradas en el yacimiento de El Prado, con cinco milenos de historia. La segunda y tercera salas están dedicadas a la industria, dinamización y a la proyección del enoturismo a través de la D.O.P. y la Ruta del Vino de Jumilla.
Museo del Vino de Jumilla, en Ruta del Vino Jumilla
Museos del Vino en las Rutas del Vino del sur de Andalucía
En el sur de la península no sólo hay vino sino una gran diversidad de vinos, con matices únicos. Para conocerlos un poco mejor os recomendamos incluir en vuestro viaje al sur de Andalucía al menos dos espacios didácticos. El primero de ellos es el Centro de interpretación del Vino y de la Sal, que se encuentra en la ciudad de Chiclana de la Frontera, en la Ruta del Vino del Vino y el Brandy Marco de Jerez. Está situado en una sala bodeguera del propio núcleo urbano y en él se cuenta la relación ancestral de la localidad y la zona con esos dos productos, la sal y el vino. Un tercer elemento, el mar (que guarda relación con uno y con otro) también forma parte del recorrido.
Museo del Vino y la Sal en Chiclana de la Frontera, Ruta del Vino y Brandy del Marco de Jerez
El segundo de los museos por estos lares nos lleva, ya para terminar, al territorio de la Ruta del Vino de Ronda y Málaga. Hablamos del Museo del Vino de Málaga, que está alojado en el Palacio de Biedmas, en pleno centro de la capital malagueña, donde convive con la sede del Consejo Regulador de las D.O. Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga. El conjunto ha sido concebido como un punto de encuentro en el que el visitante no sólo aprenda teoría sobre la cultura, la historia o el arte en torno al vino sino que también se forme a través de catas o experiencias. No os perdáis una de sus exposiciones con más de 400 litografías que muestran etiquetas y carteles de finales del siglo XIX. Además, si os apuntáis al itinerario guiado terminareis con la degustación de dos vinos de la Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga. No hay mejor cierre posible a una visita de un museo del vino.
Pepa García, periodista especializada en viajes.
Lleva más de dos décadas trabajando en prensa turística, cultural y gastronómica. Amante del turismo y la buena mesa, disfruta de la vida sencilla y el contacto con la naturaleza. Siempre la encontraréis cerca del mar.
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