Gastronomía en las Rutas del Vino de España (IV)

Rutas de la zona noreste 

La gastronomía, como los vinos, nos cuenta tanto de un destino como sus paisajes o monumentos. Seguimos recorriendo nuestras 36 Rutas del Vino a través de sus productos gastronómicos y elaboraciones tradicionales y más representativas. Es el turno para las Rutas de la zona noreste, las que discurren por Aragón y Cataluña. ¿Nos acompañáis?

 

Ruta de la Garnacha

Ternasco de Aragón

Las ovejas forman parte de los paisajes, la cultura y la economía rural de Aragón desde hace muchas (muchísimas) generaciones. El famoso ternasco —cuyo término se cree que proviene de la terneza y delicadeza de la carne en el momento de degustarla— ya se apreciaba en las mesas de los reyes medievales y su producción tradicional lleva perpetuándose durante más de 800 años. En Campo de Borja, en la Ruta de la Garnacha puede degustarse el ternasco, también conocido como la «carne rosa», en su tradicional versión asada, pero también en múltiples recetas innovadoras. Entre las más actualizadas están las propuestas entre pan y pan como las hamburguesas o el bocadillo de ternasco con trufa y huevos rotos. Para acompañar una buena garnacha también es muy popular el ternasco en forma de tapa: con setas, con jamón de Teruel, en tempura…

Ternasco asado – Mesón del Aceite

Ruta del Vino Calatayud

Chocolates y dulces

Cuentan los libros de historia que el fraile cisterciense Jerónimo de Aguilar —quien viajó a México en la expedición liderada por Hernán Cortés— fue quien suministró la receta de cacao al abad del Monasterio de Piedra. El primer chocolate a la taza de Europa se degustó aquí hace más de 500 años y aun hoy este dulce forma parte del recetario goloso en la Ruta del Vino de Calatayud. Hoy, además del chocolate, los obradores de Calatayud (uno de ellos fundado 1808) elaboran otros tipismos locales en los que también interviene el cacao: los típicos bizcochos «de soletilla» para mojar en el chocolate caliente; y las famosas Frutas de Aragón bañadas en chocolate, que precisamente fueron inventadas por un bilbilitano.

Ruta del Vino Campo de Cariñena

Recetas conventuales

Hay recetas suficientes en la Ruta del Vino del Campo de Cariñena para viajar a los sabores del siglo XVIII sin moverse de las cocinas de Aragón. Y el motivo es que muchos de los restaurantes de la ruta están reinterpretando las recetas del fraile franciscano local Juan Altamiras, que en 1745 escribió un libro de recetas titulado Nuevo Arte de Cocina. En él reunió más de 200 platos típicos de la época que incluían desde la carne y el pescado salado hasta las verduras o los dulces. Gracias a él y a los cocineros que le han recuperado con un toque moderno, hoy podemos degustar platillos tan sabrosos como las borrajas, las carrilleras, el pichón relleno, los buñuelos de viento o el arroz con leche de almendras.

Mantecados – Panadería Luís Ángel

Ruta del Vino Somontano

Quesos artesanos

Los pastores, queseros y charcuteros en este rincón de Aragón han perpetuado su buen hacer a lo largo de los siglos y por ese motivo hoy, en la joven Ruta del Vino de Somontano, podemos degustar quesos y embutidos tradicionales de la más alta calidad acompañados de los crianzas y los reservas que da el terruño. Entre ellos están los afamados quesos de oveja Val de Cinca o los de Radiquero, que se elaboran con leche de cabra. En cuanto a los embutidos destacan los jamones curados, la morcilla o torteta y la muy típica chireta, una bola de tripa de cordero rellena de vísceras, arroz y ajos que se cuece con verduras.

Queso nube Val de Cinca

Ruta del Vino Lleida

Caracoles «a la llauna»

Una de las recetas catalanas con más fama, los caracoles «a la llauna» (a la lata), tiene su origen precisamente aquí, en los fogones de las masías tradicionales de la Ruta del Vino de Lleida. El secreto es su sencillez: los caracoles se asan al fuego de leña sobre un recipiente de lata aderezados simplemente con sal, pimienta y aceite. Algunas versiones incluyen pimentón, hierbas aromáticas o picada de ajo y perejil. Se sirven en la misma lata en la que se cocinaron y se pueden acompañar con allioli, salsa de romesco o vinagretas además de legumbres y patatas cocidas con piel.

Caracoles «a la llauna»

Ruta del Vino del Penedès

Gallo del Penedès

Su carne es muy firme y algo más oscura de lo habitual; crece en libertad durante once semanas y solo come maíz, soja y grano de uva. El gallo autóctono de la raza Vilafranquina Negra es un manjar digno de reyes que tiene su propia Indicación Geográfica Protegida (IGP), su propia feria del gallo en Vilafranca, ¡y muchos adeptos, especialmente en Navidad! En época festiva suele comerse rustido a la cazuela con ciruelas y piñones, pero a lo largo de la Ruta del Vino Penedès y durante todo el año también podemos encontrarlo cocinado al vino, a la canela, relleno de frutos secos…

Gallo del Penedès – IGP Gall del Penedès

 

#elenoturismoestademoda
Compartir en: