Qué ver en Cambados, la primera Ciudad Española del Vino

Son lugares para trabajar, para convertir en vino toda esa cosecha que en el campo ha tardado un año en dar su fruto. Hablamos de las bodegas, claro, que ven pasar por ellas toneladas de garnachas, tempranillos, malvasías y muchos otros tipos de uvas que aquí emprenderán su transformación del sólido al líquido. A resguardo, a oscuras y a temperatura controlada, los vinos esperarán pacientemente a ser embotellados y descorchados después. Muchas de esas bodegas, edificios magníficos, también verán pasar a multitud de visitantes interesados en saber a qué huele, qué color tiene y sobre todo, a qué saben esos elixires que contienen sus barricas.

Todas las bodegas se construyeron con un propósito: la elaboración, pero algunas fueron un poco más allá… En el siglo XXI se levantaron estructuras con vocación escultórica para que a la fruición de degustar un buen vino se uniera el placer de contemplar verdaderas obras de arte contemporáneo. Esta es la primera parte de un paseo por algunas de las más llamativas que encontrarás en las Rutas del Vino de España.

Museo Etnográfico y del Vino

Una visita perfecta para comenzar el recorrido por Cambados es este museo situado en la Casa Ricoi. Hace más de veinte años que este espacio realiza una gran labor de divulgación en torno al vino y sus procesos de elaboración y, de hecho, fue el primero dedicado a esta temática en Galicia.

Es conveniente reservar suficiente tiempo para realizar la visita ya que está compuesto por dos edificios: la casa rectoral del siglo XVI, donde se detalla la historia del vino, y otra edificación comunicada con una pasarela de cristal que alberga salas de investigación, viticultura y vinificación, entre otras. La biblioteca, una tienda y un espacio exterior con grandes copas de vino de piedra, del artista Manolo Paz, también forman parte de la institución.

Palacio y plaza de Fefiñans

En la emblemática plaza de Fefiñans, la iglesia de San Benito compite en protagonismo con el palacio de Fefiñans. Nos centraremos en este último, una construcción del siglo XVI que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2012. También conocida como palacio de Figueroa se suele incluir en los listados de pazos barrocos gallegos aunque también posee una clara influencia de la arquitectura renacentista italiana. Hay algunos elementos que destacan sobre el resto en este impresionante edificio que ocupa dos laterales de la plaza: dos grandes balcones circulares en una esquina, una torre del homenaje y un bonito arco-puente de estilo barroco, que es el único que queda de los cuatro originales. En la planta baja del palacio se sitúan las bodegas Joaquín Gil Armada y Palacio de Fefiñanes, ambas dedicadas al vino albariño.

Plaza de Fefiñáns, Cambados.  

Pazo de Ulloa

Ubicado en una bonita plazoleta de la parte alta de Cambados, este pazo del siglo XV ha sido testigo de la historia de la localidad y ha acogido a importantes personajes. Allí residieron Lope Sánchez de Ulloa y más tarde su hija María de Ulloa; el militar Diego de Acevedo y Alonso Fonseca III, arzobispo de Santiago y de Toledo, uno de los impulsores de la Universidad de Santiago de Compostela. En el conjunto destaca una verja de hierro, un jardín romántico, los blasones de aquellos que lo han habitado y una torre con almenas y gárgolas. Y frente al pazo se eleva un antiguo cruceiro que completa esta tradicional estampa gallega.

Ruinas de Santa Mariña Dozo

Con ese halo romántico y misterioso que envuelve a aquellas construcciones históricas donde apenas permanece en pie la estructura, las ruinas de San Mariña de Dozo recuerdan el inexorable paso del tiempo. La antigua capilla románica levantada en honor a Santa Mariña, patrona de Cambados, y ampliada en el siglo XV con un peculiar estilo gótico marinero deja hoy entrever su silueta desnuda. Abandonada en el siglo XIX, acabó convirtiéndose en el cementerio parroquial; un cementerio del que el escritor Álvaro Cunqueiro calificó como “el más melancólico del mundo”. En 1943 fue declarada Monumento Nacional y en 2014 fue reconocida como el tercer monumento funerario más importante de España. De hecho, forma parte de la Asociación de Cementerios Significativos de Europa (ASCE).

Ruinas de Santa Mariña Dozo, Cambados.  (Fotografía por: Mancomunidad O Salnés)

Museo del Molino de Mareas de A Seca

Si no estáis familiarizados con el funcionamiento de un molino de mareas os resultará particularmente curioso conocer el que está ubicado junto al estanque de A Seca, en la parroquia cambadesa de San Amedio de Corvillón. Fue construido por el maestro de cantería y artillero coruñés Francisco Grie, por encargo de Gonzalo de Valladares, primer vizconde de Fefiñáns. Disponía de una presa con cinco compuertas, el molino, una vivienda, establos y un cobertizo. La maquinaria para moler el cereal que llevaban los campesinos se situaba en la planta baja y funcionaba con el flujo y reflujo de las mareas, y en las plantas superiores, hoy musealizadas, se situaba la vivienda. Se puede solicitar una visita en cultura@cambados.es

Torre de San Sadurniño

Esta torre -o lo que queda de ella- está situada en la conocida como isla de la Higuera o de San Sadurniño y es el mejor testimonio de que antaño los enemigos llegaban por mar. En este caso, además, este punto era especialmente codiciado porque permitía a los saqueadores acercarse a Santiago de Compostela remontando el río Ulla, que era navegable hasta Padrón. Pero no sólo ejerció de torre vigía: también fue faro y, durante esa etapa, se dibujó como la mejor aliada de los barcos que necesitaban una guía para llegar a buen puerto.

Fue levantada en los siglos VIII-IX d.C y a lo largo de su historia fue reformada, destruida, vuelta a levantar e incluso llegó a tener una capilla dedicada a la Virgen María, pero sólo sucumbió ante un seísmo y, desde entonces, nadie apostó por reconstruirla. Hoy día se puede acceder al islote en donde se levanta a través de un puente desde la playa de la Mouta, en el barrio de San Tomé, o a pie desde la playa cuando la marea está baja.

Torre de San Sadurniño, Cambados (Ruta del Vino Rías Baíxas)

Casa museo de Ramón Cabanillas

Conocido como el “Poeta da Raza”,  el escritor Ramón Cabanillas nació y vivió en Cambados (1879-1959) en una pequeña vivienda marinera del barrio de Fefiñáns. Desde 1998 es posible recorrer sus espacios más personales y observar cómo era el lugar donde creaba su poesía siempre comprometida con los temas sociales y en defensa del ‘galleguismo’. Además de grabados, fotografías y un despacho perfectamente recreado, se muestran las primeras ediciones de sus obras.

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