Pueblos medievales en las Rutas del Vino de España
Fue una época de castillos, de aventuras, de misterio, de leyendas, de gestas épicas… Y todo eso nos fascina. Hablamos de la Edad Media. La literatura ha contribuido a perpetuar esa fascinación, pero la arquitectura y los conjuntos urbanos que han llegado hasta nuestros días también son un elemento fundamental en el magnetismo que nos produce ese periodo histórico. El mundo del vino, además, está estrechamente ligado al medievo: el auge del cristianismo en Europa y el uso del vino en su liturgia hizo que el cultivo de la vid prosperara al igual que el conocimiento de las técnicas vinícolas. Los monasterios y las abadías reunieron gran parte del imaginario medieval que hoy nos sigue cautivando y que, por supuesto, también podemos encontrar en los territorios de las Rutas del Vino de España. ¿Os apetece hacer un viaje por algunos de los pueblos medievales de estos territorios? Estos son algunos de los lugares que no deberíais perderos:
Ujué, en la Ruta del Vino de Navarra
Este pequeño pueblo medieval de la Ruta del Vino de Navarra está ubicado en la cima de una montaña, a 815 metros de altitud, por lo que, además, tiene unas vistas asombrosas, ya sea que miremos hacia la cordillera pirenaica o la planicie de la ribera del Ebro.
El trazo laberíntico de sus calles empedradas nos lleva hasta la parte más alta, donde se levanta su iglesia-fortaleza, que es una mezcla de templo, palacio y bastión en la que se mezclan los estilos románico y gótico.
Ujué, Ruta del Vino Navarra. . iStockcopy SvetlanaSF
Laguardia, en la Ruta del Vino Rioja Alavesa
Otro lugar que nos hace viajar en el tiempo es Laguardia, en la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, que conserva casi intacto su trazado medieval. También está situada en un altozano y en sus calles encontramos maravillosos edificios medievales y renacentistas, como la Casa Palacio del Fabulista Félix María de Samaniego, que nació en esta villa. Tiene más curiosidades, como que su subsuelo está totalmente horadado por calados, antiguas bodegas subterráneas que se construían bajo las casas; o el pórtico de la iglesia de Sta. Mª de los Reyes, que conserva en excelente estado su policromía.
Laguardia. iStock-Asier Pinel Guillerna
Artziniega, en la Ruta del Txakoli
También en la provincia de Álava, pero esta vez en la Ruta del Txakoli, está Artziniega, una localidad que nos traslada fácilmente al medievo en cuanto paseamos por las callejuelas de su casco histórico. Tiene tres calles paralelas (la de Arriba, la del Medio y la de Abajo), comunicadas entre sí por cantones, repletas de casas-torre, palacios y un encanto medieval que nos remite a los tiempos del rey Alfonso X el Sabio, quién le otorgó el título de villa. En verano celebra un vistoso mercado medieval en el que no faltan titiriteros, juglares y doncellas.
Artziniega, Ruta del Vino Txakoli
Ponferrada, en la Ruta del Vino Bierzo
En la Ruta del Vino Bierzo hemos elegido Ponferrada como ciudad representativa de ese legado medieval. Hay otras, que también encajarían, pero esta cuenta, además, con un fabuloso castillo que la hace atractiva de manera especial a todas las miradas. El nombre de Ponferrada tiene que ver con el Camino de Santiago pues deriva de Pons-Ferrata, el apelativo del puente que el obispo Osmundo mandó construir sobre el río Sil para facilitar el paso a los peregrinos jacobeos. Por aquí se asentaron los templarios, que levantaron un recinto amurallado que acabó convertido en un imponente castillo que hoy se puede visitar y donde nos cuentan gran parte de la historia medieval del pueblo
Castillo de Ponferrada, Ruta del Vino Bierzo
Peñaranda de Duero, en la Ruta del Vino Ribera del Duero
Esta villa de la Ruta del Vino Ribera del Duero parece un decorado de película, pero todo lo que veis es bien auténtico. Su casco medieval tiene planta alargada y a lo largo del mismo se distribuyen, mezclados, edificios religiosos y señoriales con el resto del caserío. Una puerta de la antigua muralla da acceso al pueblo, directamente a la actual Plaza Mayor, con casas con soportales. El conjunto basta para impresionar: una fuente, una colegiara, un palacio y un rollo de justicia. Pero hay que callejear para seguir descubriendo rincones de espíritu medieval, como sus casas construidas en adobe y entramado de madera o el castillo, en lo alto del farallón.
Peñaranda, en Ruta del Vino Ribera del Duero, fotografía por Óscar Checa
Alarcón, en la Ruta del Vino de La Manchuela
Aquí también encontrareis un castillo pero este es, actualmente, un Parador. Se trata de Alarcón, en la Ruta del Vino de La Manchuela. Este pueblo está enclavado en un recodo de una pronunciada hoz del río Júcar en el sur de Cuenca, y con su castillo, murallas, iglesias, palacetes y casas solariegas, que se mezclan con otras más sencillas, pintadas de blanco, transporta a quienquiera que recorra sus calles hasta la época medieval. Una de sus iglesias, eso sí, guarda una sorpresa: las Pinturas Murales de Jesús Mateo, un conjunto de frescos de estilo contemporáneo que tapizan todo el interior de este edificio desacralizado y convertido en museo.
Alarcón, Ruta del Vino La Manchuela. Fotografía por Óscar Checa
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